Existe una necesidad urgente de abordar los problemas medioambientales que hoy proyectan una larga sombra sobre la producción, el uso y el consumo de plástico. La Estrategia de Plásticos de la UE exige repensar y mejorar el funcionamiento de la cadena de valor del plástico, lo que requiere esfuerzos y una mayor cooperación de todos los agentes implicados, desde los productores de plástico hasta las empresas de reciclado, los minoristas y los consumidores. También exige innovación y una visión compartida para fomentar la inversión en la dirección correcta.