ZEROCARBONHEA
USO DE MATERIALES CON HUELLA DE CARBONO NEUTRA EN EL HORNO ELECTRICO DE ARCO
La aplicación de biocarbón en los procesos siderúrgicos ha sido objeto de un amplio número de estudios desde hace muchos años, ya que a priori los combustibles de carbón se pueden utilizar para reemplazar los portadores de energía fósil en el sector del acero. En particular, el biocarbón, o carbón vegetal, se utiliza actualmente como reductores en altos hornos (proceso BOF) pero no así en las instalaciones siderúrgicas con Horno de Arco Eléctrico (que representan la totalidad de las instalaciones de Euskadi), donde el coque y la antracita son empleados como fuente de combustible, agente espumante de escoria y recarburante de acero. Existe un alto potencial para sustituirlo por biochar y reducir así la huella de carbono de la siderurgia. En Europa, la contribución del biochar a la descarbonización del sector acerista es bien conocida, y algunas publicaciones recientes han puesto de manifiesto que el empleo de biomateriales parece estar listo para su implementación, aunque dichos estudios remarcan también que es necesario llevar a cabo investigaciones adicionales como las que se plantean en ZEROCARBONHEA.
SIDENOR es una empresa dedicada a la fabricación y transformación de acero, líder en Europa en el segmento de los productos largos de acero especial.
OBJETIVOS
- Reemplazar los materiales empleados en la etapa de fusión en el HEA (Horno Eléctrico de Arco) por materiales con huella de carbono reducida.
- Reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEIs) asociadas al empleo de carbones en el Horno Eléctrico de Arco.
- Validar nuevos materiales como sustitutos de la antracita y el espumante, posibilitando así su reemplazo por un material neutro/bajo en carbono.
- Reducir la dependencia del extranjero en el suministro de antracita y espumante pasando a utilizar un material de proximidad y alta disponibilidad.
RESULTADOS
- Validación de un material con contenido parcial de biomasa vegetal como sustituto de la antracita para la fusión de acero, sin observarse incidencias a nivel técnico.
- Reducción calculada de un 20% de emisiones respecto a la antracita en la producción del material y de un 30% en su combustión posterior.
- La sustitución completa de la antracita por biomasa vegetal alcanza un ahorro de aproximadamente 450 toneladas anuales de CO2 equivalente.
- Demostración de viabilidad técnica y ambiental en más de 100 coladas de acero a nivel industrial.
CONCLUSIONES
- Se ha puesto de manifiesto que la antracita podría sustituirse por un material de origen vegetal, al menos en parte, sin que la calidad del acero producido se vea afectada ni se produzcan costes adicionales en la producción. La reducción de la huella de carbono sería, no obstante, limitada por dos motivos: por el bajo contenido de material vegetal y porque la antracita contribuye de forma limitada a la huella de carbono total del acero.
- Sin embargo, a día de hoy los precios del biochar y la biomasa son elevados y es necesario un desarrollo de la industria de gestión y transformación de la biomasa que permita economías de escala para que estos productos puedan competir con sus homólogos minerales.
AMBIENTAL
TÉCNICA
ECONÓMICA
COMERCIAL
EN MERCADO