Metal

COLOR

SEPARACIÓN POR COLORES DURANTE EL PROCESADO DE CIRCUITOS IMPRESOS

UNA TARJETA DE CIRCUITO IMPRESO (TCI) es una placa utilizada para emplazar los distintos elementos que conforman un circuito y las interconexiones eléctricas entre ellos. La mayoría de las TCI contienen diversos metales estratégicos, como metales preciosos (oro, plata, paladio y platino), y metales base (níquel, cobre, aluminio, zinc, estaño, plomo y hierro). Durante la descontaminación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) se generan toneladas de placas de circuitos impresos, que son enviadas fuera del territorio nacional para su gestión. Por su lado, la CAPV consume más de 472.000 toneladas anuales de los principales metales no férreos como aluminio, cobre, níquel, molibdeno, cromo, cinc y estaño, por un valor de 1.420 millones de euros anuales.

REYDESA, perteneciente al Grupo Otua, es una empresa líder en la recuperación de metales férricos y no férricos que gestiona un rango amplio de residuos metálicos. Para la realización de COLOR ha contado con la unidad de I+D del Grupo, INATEC. Desde el año 2016 ha llevado a cabo varios proyectos de investigación en la búsqueda de procesos extractivos de cobre y metales preciosos, con el objetivo de definir un proceso de tratamiento para estos materiales, y, recientemente, ha adquirido tecnología de separación óptica para su uso en otros procesos, potencialmente aplicable al tratamiento de las TCI.

REYDESA
OBJETIVOS
  • Realizar pruebas industriales que demuestren la viabilidad técnica, económica y ambiental de una tecnología basada en sensores ópticos aplicada al material resultante del tratamiento de las TCI a lo largo de su procesado mecánico, con el fin de valorizar los metales estratégicos contenidos en las TCI.
  • Reducir el flujo de TCI gestionadas fuera del territorio nacional, recuperando los metales estratégicos dentro de la CAPV, y obteniendo una mejora de los resultados de valorización de los RAEE.
  • Reducir los gases y efluentes peligrosos generados durante los tratamientos tradicionales, mediante un nuevo proceso medioambientalmente más amigable.
  • Comparar esta nueva técnica con el tratamiento actual de las TCI.
RESULTADOS
  • Bajos rendimientos de separación al sustituir en el tratamiento mecánico el tradicional tratamiento de separación por densidades por la separación con la nueva tecnología. El coloreado de las partículas que forman parte del material no siempre es señal de contenido metálico y como consecuencia en las fracciones segregadas por color no se consigue concentrar el buscado contenido metálico. Esto define al nuevo método sensorizado de separación por color como poco viable técnicamente a la hora de concentrar el metal contenido en las TCI trituradas.
  • Mejora de la calidad del concentrado metálico obtenido al situar la nueva tecnología tras el tratamiento de separación por densidades: buen rendimiento de separación en este caso dado que la fracción metálica tiene menos variedad de colores, facilitando como consecuencia una separación adecuada.
  • Ahorro de la emisión de 159,7 kg de CO2 equivalente por tonelada de TCI tratada utilizando el esquema de tratamiento mecánico habitual e incorporando la nueva tecnología al final de proceso para mejorar la calidad del concentrado metálico separado.
  • Mejora ambiental del 19,3% en valores de potencial de impacto agregados (Pt), respecto al tratamiento pirometalúrgico considerando el tratamiento mecánico habitual e incorporando la nueva tecnología al final de proceso.
CONCLUSIONES
  • La baja concentración de los metales estratégicos dentro del concentrado metálico separado significa que existe pérdida de material metálico en el rechazo formando parte de las piezas plásticas. Las posibles soluciones pasan por un mayor triturado, o por la inclusión de otro tipo de detector que sea capaz de detectar piezas con contenido metálico y mejorar así el rendimiento de separación.
  • La interferencia de la suciedad en los materiales puede obligar a incorporar una etapa de limpieza previa, que consume agua y produce efluentes.
  • Se considera la nueva tecnología como parte del tratamiento mecánico para mejorar la calidad del concentrado metálico, pero no como sustitución al habitual tratamiento de separación por densidades.

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