Ecoinnovación - Ihobe

OPTIMIZACIÓN DE LA OBTENCIÓN DE COMPUESTOS DE Zn DE ALTA PUREZA A PARTIR DE RESIDUOS

El óxido de zinc es el principal producto químico inorgánico de la familia del zinc y anualmente se destina aproximadamente el 8% del zinc mundial para producirlo, lo que supone 1.000.000 de toneladas. Su producción se realiza por métodos pirometalúrgicos (en hornos que evaporan los lingotes de zinc) mayoritariamente, o por métodos hidrometalúrgicos, utilizando como materias primas recursos no renovables, procedentes de minas localizadas principalmente en América del Sur y Australia. Además del impacto y consumo de recursos naturales que suponen, son métodos electrointensivos que requieren de una etapa de electrólisis para desoxidar el mineral y producir el metal, y una posterior de oxidación de ese metal. Esta ruta poco eficiente de producción se debe a que son procesos diseñados para quedarse simplemente en la producción del metal, que suponen el principal mercado del zinc (60% zinc metal vs 8% óxido de zinc)

Según datos del Pacto Verde Europeo, la extracción anual mundial de materiales se triplicó entre 1970 y 2017 y sigue creciendo. Aproximadamente la mitad de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEIs) y más del 90 % de la pérdida de biodiversidad y del estrés hídrico se debe a la extracción de recursos y la transformación de materiales, combustibles y alimentos. Solo el 12 % de los materiales utilizados por la industria procede de reciclado. Las industrias de gran consumo energético son imprescindibles para la economía de la UE por cuanto abastecen a varias cadenas de valor de importancia esencial. Es crucial descarbonizar y modernizar este sector. El Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi 2030 apuesta por una mejor gestión de los residuos metálicos dado que reduce la dependencia de las importaciones de estos metales en Euskadi produciendo ahorros importantes en la compra de materias primas, empleo y valor añadido en su reciclado.

COLABORAN

VALZINC es un proyecto liderado por la empresa BOSTLAN, y aborda la producción de compuestos comerciales de zinc a partir de diferentes residuos que contienen este metal mediante un procesado que evita la generación de salmueras. Entre los residuos a tratar se encuentran las cenizas de fundición, los lodos y matas de galvanizado, los finos de la fundición de latón, y otros posibles residuos compatibles, todos ellos de generación en Euskadi, en algunos casos en volúmenes muy relevantes. El nuevo proceso permite la obtención de carbonato de zinc y óxido de zinc de calidad y pureza química suficientes para acceder a los mercados del caucho o de la cerámica, de altas especificaciones químicas y alto valor añadido.

VALZINC supone la construcción y puesta en marcha de una planta piloto que permite ensayar lotes de 100 kg de residuo en condiciones semiindustriales para la producción de óxido de zinc La planta piloto define a detalle el proceso aplicable a cada residuo a tratar y permite obtener los datos necesarios para una planta industrial. Además, el proyecto ha diseñado e iniciado un plan de mercado del proyecto para asegurar el acopio de residuos de Zn e iniciar procesos de homologación de los productos de óxido de zinc a obtener.

IHOBE ha apoyado el diseño de VALZINC contribuyendo a resolver aspectos críticos como una potencial gestión sostenible, y aceptable por la administración, de las salmueras generadas, y la localización de emplazamientos industriales factibles para la implantación del proyecto. También proporcionó apoyo en el plan de negocio y en las fuentes de materiales secundarios y destinos de productos. VALZINC ha dado lugar a la búsqueda de financiación para la implantación industrial del proceso, así como a nuevas iniciativas de desarrollo para la recuperación de zinc a partir de otras fuentes residuales.